tugofwar - Mi musica

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Más discos de PAUL McCARTNEY
Tug Of War
Take It Away
Somebody Who Cares
What's That You're Doing?
Here Today
Ballroom Dancing
The Pound Is Sinking
Wanderlust
Get It
Be What You See (Link)
Dress Me Up As A Robber
Ebony And Ivory

Producido por George Martin
En los ochenta es cuando, en términos de popularidad, arranca realmente la carrera de Paul McCartney en solitario y en buena parte lo hace gracias a este álbum.
Las circunstancias que rodean este disco son especiales por muchos motivos. Primer disco tras la disolución de Wings, colabora de nuevo en el tema de los arreglos y la producción con su adorado George Martin y sobre todo decide meterse en un estudio de grabación y hacer un disco con más medios y con la colaboración de mucha más gente. Y cuando este tipo se pone a llamar a amigos a ver quién le dice que no, con lo que la lista de artistas que participan es de lujo. Hasta este momento sus grabaciones habían sido del tipo yo me lo guiso y yo me lo como.
Por otro lado McCartney tiene una gran virtud y es que no tiene sentido del ridículo, sus límites creativos los marca su deseo de hacer música, de forma que se atreve con todo. Nunca parece haberle pesado el hecho de ser un ex-beatle a la hora de tomar una senda musical y esto siendo quien es, uno de los compositores de música popular más grandes de la historia, supone una gran ventaja. No rechaza ningún estilo musical (si acaso el reggae y poco más) ni se asusta a la hora de probar cosas nuevas.
El disco abre con "Tug of war", que le da nombre y que se refiere al juego de la soga, dos equipos tirando de los extremos de una cuerda y gana el que arrastra al oponente más allá de una determinada marca, para él una metáfora de la vida. Por lo visto llegó a ser deporte olímpico, los sonidos que se escuchan al poner el disco se supone que son de competidores de ese juego en plena tarea.
A continuación vienen "Take it away", que fue el segundo single y "Somebody who cares", ambas canciones que son apuestas ganadoras, nada de riesgo.
Y llegamos a la primera colaboración con Stevie Wonder, culpable en gran medida del éxito planetario de este álbum. El magistral uso de los sintetizadores de Stevie Wonder en "What's that you're doing?" lleva a Paul McCartney a otro nivel y lo pone lo más funky que ha estado en su vida. Imposible llegar ahí sin su colaboración. Incluso cuando decidieron no usar caja de ritmos fue Stevie Wonder el que se sentó a la batería y es la que se escucha en el disco.
Pero es que ya adelanto que la otra canción a dúo es "Ebony and ivory", un pelotazo que cierra el álbum, que fue número uno a ambos lados del Atlántico y que arrastró el álbum muy arriba en las listas de éxito. En mi opinión el éxito de ese single fue en gran medida el que provocó ese renacer a nivel comercial de su carrera. Una gran canción aunque con una letra un poco simplista para afrontar un tema tan complicado como la convivencia entre blancos y negros en EEUU y por esa época también en Reino Unido, tampoco pensaba que con ella iba a solucionar los problemas del mundo.
Hay un hecho triste que también está relacionado con la publicación de este disco y es que fue el primero tras la muerte de John Lennon, y como homenaje la primera cara del disco cierra con "Here today", canción de amor dirigida a él escrita poco después de su asesinato. Difícil contener las lágrimas leyendo la letra, una conversación de McCartney con su amigo perdido.
La cara B abre con "Ballroom dancing", un batiburrillo musical optimista que para mí es lo más prescindible del disco y con una canción que musicalmente está muy bien pero que cuya letra va sobre las fluctuaciones del mercado de divisas !?. Sea una metáfora o no a esto me refería cuando decía que a Paul McCartney le da lo mismo a la hora de escribir letras un tema que otro, es un juego, un proceso divertido que acomete sin limitaciones de ningún tipo.
Para otra dueto del disco, el de "Get it", se dio el gusto de llamar a Carl Perkins, uno de sus ídolos y de las influencias de The Beatles cuando comenzaron su carrera, por supuesto los de Liverpool en su momento versionaron "Honey don't" y "Blues suede shoes", entre otras. Las risas del final no pueden dejarlo más claro.
El álbum también incluye "Wonderlust", una canción con ese aire orquestal que tanto le gusta a McCartney y que para mí era un potencial single que podría haber entrado entre los clásicos de su repertorio y "Dress me up as a robber", esta última otra prueba de lo inquieto que es McCarney a la hora de experimentar con sonidos y estilos, aunque en mi opinión esta especie de tema bailable con aires brasileños y canción de amor disfrazada no diera el resultado esperado.
El disco cierra con la mencionada "Ebony and ivory".
Buen disco que sirvió para lanzar o relanzar la carrera en solitario de Paul McCartney.
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