Un buen disco en directo pero muy escaso. Grabado en el Hammersmith Odeon de Londres en 1984 en la gira posterior a su fantástico álbum "Stationary traveler".
Con la cantidad de buenas canciones de su repertorio y con álbumes que gustaría escuchar completos en directo, un disco con sólo diez temas sólo sirve para hacer boca y dejarte con ganas de más. Unas pequeñas gotas de su música y poco más.
Aún así, un disco que se disfruta mucho con un sonido fantástico grabado por cierto con la unidad móvil de los Rolling Stones.
Además cuenta con la participación de invitados como el co-fundador de la banda Peter Bardens y de Mel Collins en el saxo.
Buen disco.