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For Emma, forever ago (2007)
Flume
Lump Sum
Skinny Love
The Wolves (Act I And II)
Blindsided
Creature Fear
Team
For Emma
Re: Stacks
Producido por Justin Vernon
Es difícil hacer una reseña cuando un disco te parece tan diferente que ni siquiera sabes si te gusta o no. En un primer momento me vino a la mente grupos de lo que me gusta denominar "nuevo folk" como Ben Howard o City and Colour pero tampoco es lo mismo.
Tras el nombre Bon Iver (Buen invierno, parece que el origen está en un episodio de la serie Doctor en Alaska) se ¿esconde? un personaje llamado Justin Vernom que para este su primer trabajo se aisló en una cabaña en Wisconsin y permaneció allí prácticamente aislado durante varios meses componiendo el material que luego conformaría "For Emma, forever ago". En un primer momento publicó y distribuyó él mismo el álbum, que llegó a conocimiento de una discográfica norteamericana independiente de nombre impronunciable con la que firmó un contrato y que terminó publicando una nueva versión del álbum.
Producido por Justin Vernom la música se basa casi exclusivamente en la versatilidad de su voz y el increíble uso que hace de ella, a lo largo del disco hay momentos en que cuesta creer que es una única persona la que canta. Acompañado de la guitarra acústica y con la muy puntual aportación de un par de músicos con algo de percusión y algún metal, pero solo para añadirle algunas gotas de color.
Supongo que las canciones que llamaron la atención de la gente que lo escuchó en directo o del presidente de la mencionada discográfica que decidió contratarlo fueron por ejemplo "Skinny love", "Creature fear" o "For Emma", te gusten o no son composiciones que no te van a dejar indiferente.
Un disco realmente interesante de un artista diferente que no debes dejar pasar.
Bon Iver (2011)
Perth
Minnesota, WI
Holocene
Towers
Michicant
Hinnom, TX
Wash.
Calgary
Lisbon, OH
Beth/Rest
Producido por Justin Vernon
Tras el inesperado éxito de su disco de debut el segundo disco de Bon Iver vuelve a ser una bocanada de aire fresco para la escena indie.
Y aunque para su creación Justin Vernon salió de la cabaña perdida en la que se había gestado su disco anterior, se podría decir que la cabaña no salió de él. Al menos en el sentido de que sigue siendo un trabajo intimista, reposado y tranquilo, a veces parece que te está cantando sólo a ti. También se mantiene su voz y su falsete característico. El espíritu yo diría que es el mismo.
Pero ahí terminan las comparaciones con "For Emma, forever ago". Ya que en esta ocasión de forma paralela a la menor utilización de la guitarra acústica aumentan de forma exponencial la variedad de la instrumentación y la utilización de elementos electrónicos. Es increíble la facilidad que tiene este músico para crear ambientes y texturas.
Un disco que no es de asimilación rápida, no es inmediato, no entra hasta que lo has escuchado un número de veces, al menos en mi caso, pero recuerda que esos son los discos buenos, los que terminas escuchando toda la vida. Estamos acostumbrados en este mundo de tiranía de la inmediatez al consumo de música de usar y tirar, pero recuerda hace muchos años cuando empezaste a escuchar esos discos que ahora todavía pones de vez en cuando, quizás lo hayas olvidado pero tampoco entraron a la primera. Esa es la recompensa, ya sabes que las vistas son mejores cuanto más alta es la montaña que tienes que subir.
Incluye canciones como "Perth", "Holocene", "Towers", "Calgary" o "Beth/Rest", composiciones con una riqueza musical e instrumental inusual estos días o al menos difícil de encontrar, que tienen algo de artesanal algo de alquimia y que lo hacen diferenciarse de la mayoría de sus coetáneos.
Dicen que en música está todo inventado y es cierto, pero todavía te encuentras con grupos como Bon Iver, que consiguen unas combinaciones de esas benditas siete notas que te hacen sentir como si acabaras de descubrir algo nuevo.
Buen disco, realmente interesante, de un artista diferente. Para saborear y disfrutar sin prisa.